Gestión del Cambio: Grandes cambios; entre el desafío y la oportunidad

La irrupción de la Inteligencia Artificial, sus alcances e implicancias, que recién comienzan a vislumbrarse, fue el tema que anunció el segundo foro del Encuentro ACDE, convirtiéndose en uno de los que más interacción generó entre los asistentes, y no fue sólo porque Marco Rossi, abogado especializado en innovación y tecnología y uno de los expositores, se valió de la IA para poner a bailar a un par de oyentes en la pantalla panorámica que dominaba la escena en el salón principal del hotel Sheraton Tucumán.

Junto a el se ubicó María del Pilar Bruzzo, contadora especializada en recursos humanos y gestión del cambio, áreas claves para cualquier empresa que se proponga atravesar con éxito el agitado mar de transformaciones que impone la llegada de una tecnología que se caracteriza ante todo por su condición de disruptiva.

Y ahí fue justamente donde apuntó Rossi cuando comparó el momento actual con los albores de la humanidad, cuando nuestros antepasados comenzaban a dominar el fuego. El letrado enfatizó en que al igual que ahora, los hombres de entonces se encontraban ante una herramienta que aparecía como compleja, indominable y sobre todo, peligrosa, tanto que se perdieron muchas vidas en el intento, pero al final se logró su control, dando paso a miles y miles de años de progreso continuo sustentado por la capacidad de valerse del fuego en todas sus formas y usos.
Y entonces como ahora, complementó María del Pilar Bruzzo, el perfeccionamiento de ese dominio llevó al desarrollo de aplicaciones capaces tanto de impulsar el progreso de la humanidad como de llevarla a su extinción, por lo que postuló la necesidad de imponer ante todo la vigencia de los valores cristianos en el proceso de adaptación.  Cuando Federico Lix Klett, en su rol de moderador, abrió el espacio de consultas del público, tuvo que seleccionar sólo algunas en función del tiempo asignado a cada panel, entre la gran cantidad de inquietudes que despertó la exposición de los especialistas.